Las sustancias químicas más perjudiciales como las cancerígenas y las que tienen efectos adversos sobre la fertilidad o las que afectan a los genes y a las hormonas quedarán prohibidas
20 de julio 2012. 1:39 pm
Las nuevas normas para un control más estricto de productos biocidas como los raticidas y desinfectantes que se comercialicen en el mercado comunitario ya han entrado en vigor, si bien no serán de aplicación obligatoria hasta el 1 de septiembre de 2013 y prevén un…
Las nuevas normas para un control más estricto de productos biocidas como los raticidas y desinfectantes que se comercialicen en el mercado comunitario ya han entrado en vigor, si bien no serán de aplicación obligatoria hasta el 1 de septiembre de 2013 y prevén un periodo transitorio para algunas disposiciones. El reglamento deja fuera los pesticidas agrícolas, que están regulados por otras normas europeas.
El objetivo es simplificar los procedimientos de autorización con la armonización de las legislaciones pero con garantías de que se aplican los estándares más elevados para la protección de la salud humana y animal y del medio ambiente
Así, a partir de septiembre de 2013, las empresas podrán elegir entre solicitar la autorización a la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) para poder comercializar su producto en toda la UE, una opción pensada para las grandes empresas, o solicitar el permiso a las autoridades nacionales para vender su producto en territorio nacional, pero válido posteriormente en todo el mercado comunitario en virtud del principio de reconocimiento mutuo.
Entre las novedades, se establecerá una lista de sustancias activas que podrán emplearse en los productos biocidas, habrá un reconocimiento mutuo de los permisos dentro de la Unión Europea para reducir la carga administrativa de los trámites para su uso y venta y quedará prohibido que se aplique químicos no autorizados en los artículos tratados.
Las autoridades nacionales solo podrán admitir excepciones cuando sea estrictamente necesario, por ejemplo, en los casos en que un biocida sirva para salvaguardar la salud pública. Las autorizaciones y renovaciones de estas sustancias estarán sujetas a plazos específicos mientras no se encuentran alternativas menos dañinas.
Además, las nuevas disposiciones también reducirán los ensayos con animales al volver obligatoria la difusión de datos y estimular un planteamiento más flexible e integrado en relación con los ensayos. Una plataforma de TI específica (el Registro de Biocidas) servirá para presentar las solicitudes, así como para registrar las decisiones y hacer pública la información.