Un novedoso algoritmo permite prevenir la descompensación en pacientes con insuficiencia cardiaca

Un algoritmo diagnóstico disponible en desfibriladores automáticos implantables (DAI) permite detectar cambios presintomáticos en el paciente con insuficiencia cardiaca (IC), con una alta sensibilidad y con 30-40 días de antelación. La Clínica Universidad de Navarra es el primer centro sanitario de España en incorporar esta herramienta que pronostica el deterioro del paciente con insuficiencia cardiaca, con un equipo dirigido por Ignacio García Bolao, que cuenta con la labor de los Dres. Nahikari Salterain, Juan José Gavira y Pablo Ramos, así como con las enfermeras Cristina Díaz Fernández, Graciela López y Pilar Ara. Gracias a esta nueva herramienta diagnóstica, es posible prevenir la descompensación, que es una de las principales causas de deterioro del estado de salud del paciente con IC, y también de ingresos y reingresos hospitalarios. La nueva herramienta, llamada Heartlogic (de Boston Scientific), obtiene los datos del DAI que porta cada paciente. Juan José Gavira, responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca de la Clínica Universidad de Navarra, explica que el nuevo algoritmo “ofrece un valor que establece el riesgo de descompensación y aporta la posibilidad de un diagnóstico precoz con más un mes de antelación, lo que da opción a actuar clínicamente para evitar la descompensación de los pacientes con insuficiencia cardiaca, a veces, con una simple llamada telefónica”. Esta función necesita el trabajo de un equipo multidisciplinar, sobre todo la colaboración de los especialistas de la Unidad de Electrofisiología, como indica Ignacio García Bolao, director del Departamento de Cardiología de la Clínica Universidad de Navara: “Sin este trabajo multidisciplinar, los resultados aportados por la nueva herramienta no serían eficaces. Es fundamental que exista la coordinación entre los departamentos”. Factores predictivos El nuevo algoritmo diagnóstico mide los factores principales que pueden predecir la insuficiencia cardiaca: el nivel de actividad, los ruidos cardiacos, la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardiaca y la impedancia torácica (resistencia al flujo de una corriente eléctrica). A partir de la combinación de todos estos factores, el dispositivo ofrece un único algoritmo o índice diagnóstico para facilitar el abordaje de los pacientes. Según Ignacio García Bolao, entre estos cinco valores destaca el sensor que capta los ruidos cardiacos, aspecto único en este tipo de dispositivos que permite “replicar el diagnóstico propio de la auscultación, pero con una precisión mucho mayor”. Contacto telefónico Cuando el algoritmo anticipa una descompensación cardiaca en un DAI, el sistema recibe una alerta. La enfermera de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca contacta telefónicamente con el paciente y contrasta los datos obtenidos, mientras que los cardiólogos evalúan la información recibida. En caso de confirmarse un prediagnóstico de descompensación cardiaca se le ajustará la medicación para evitarla.Las alertas se reciben en una página web en la que figuran los principales indicadores de los pacientes de la Clínica portadores de un DAI.