El trabajo ha sido publicado en la revista European Archives of Oto-Rhino-Laryngology y se centra en las diferencias entre los síntomas de la población china y europea
“Los datos clínicos que nos llegaban del continente asiático destacaban como síntomas más prevalentes la fiebre, la tos, dificultad para respirar, secreciones espesas, dolores musculares o articulares, diarrea, dolor de cabeza, dolor de garganta o rinorrea. Sin embargo, hemos visto como la diseminación del COVID-19…
“Los datos clínicos que nos llegaban del continente asiático destacaban como síntomas más prevalentes la fiebre, la tos, dificultad para respirar, secreciones espesas, dolores musculares o articulares, diarrea, dolor de cabeza, dolor de garganta o rinorrea. Sin embargo, hemos visto como la diseminación del COVID-19 en España y en Europa se ha acompañado de dos nuevos síntomas como son la alteración del sentido del olfato y del gusto”. Así explicaba Carlos M. Chiesa, coordinador del grupo de Jóvenes Investigadores de la Federación Internacional de Sociedades de Otorrinolaringología (YO-IFOS) de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), los resultados de un nuevo estudio que se ha realizado en conjunto con otras sociedades europeas.
En concreto, el trabajo, publicado en la revista
European Archives of Oto-Rhino-Laryngology, concluye que cerca del 80 por ciento de los pacientes diagnosticados por COVID-19 refiere una pérdida total del sentido del olfato y el 88 por ciento algún grado de alteración del gusto. También destaca que un 79 por ciento de los pacientes analizados no presentaron síntomas como obstrucción nasal o rinorrea, síntomas comúnmente asociados a otras infecciones virales a nivel nasal.
Falta investigación
Pese a lo llamativo de los datos, los investigadores insisten en que se trata de datos preliminares y que es necesaria más investigación al respecto, aunque insisten en que esta línea de investigación, y el seguimiento de estos síntomas, ayudará a recoger una mayor cantidad de datos para ofrecer información correcta y contrastada a los pacientes.
Mientras tanto, los expertos explican que, hasta el momento, tan solo se habían descrito alteraciones del olfato asociadas a infección por otros virus como pueden ser el virus de Epstein-Barr, Parainfluenza, rinovirus o incluso otros virus de la familia de los coronavirus. “Múltiples hipótesis podrían explicar por qué los pacientes del continente europeo con la enfermedad causada por este nuevo coronavirus, conocida como COVID-19, han desarrollado síntomas o alteraciones sensoriales en el área de nariz y garganta: como puede ser la predisposición a la enfermedad de algunos individuos o las mutaciones genéticas sufridas por el virus descritas recientemente por investigadores italianos”, concluye Pablo Parente, coordinador del Grupo de Trabajo en COVID-19 y director de Relaciones Internacionales de la SEORL-CCC.