SYNLAB ha desarrollado un perfil de riesgo cardiovascular que permite conocer, a partir de una muestra de sangre, la presencia de factores de riesgo
19 de marzo 2019. 1:50 pm
Según los últimos datos recogidos por la Sociedad Española de Cardiología, las enfermedades cardiovasculares provocan al año más de 115.000 muertes y están relacionadas con cinco millones de estancias hospitalarias en nuestro país. Si bien los tratamientos han permitido unas grandes mejoras en la esperanza…
Según los últimos datos recogidos por la Sociedad Española de Cardiología, las enfermedades cardiovasculares provocan al año más de 115.000 muertes y están relacionadas con cinco millones de estancias hospitalarias en nuestro país. Si bien los tratamientos han permitido unas grandes mejoras en la esperanza de vida el resto pendiente sigue siendo mejorar las medidas preventivas de estos episodios cardiacos.
En este sentido, una de las últimas novedades es un test que ayuda a medir el riesgo de episodios cardiacos. Se trata de una iniciativa de SYNLAB, que ha desarrollado un perfil de riesgo cardiovascular que permite conocer, a partir de una muestra de sangre, la presencia de factores de riesgo.
En concreto, el Perfil Cardiovascular de SYNLAB permite obtener información sobre los niveles de colesterol (HDL y LDL), triglicéridos, homocisteína, proteína C reactiva, índice aterogénico, lipoproteína y hemoglobina glicosilada. El análisis de estos parámetros permite conocer si hay un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y establecer el riesgo relativo de padecer un evento cardiovascular para, en su caso, establecer medidas preventivas. La nueva prueba está indicada para hombres y mujeres mayores de 30 años y se recomienda realizarla como mínimo una vez al año.
La importancia de los factores de riesgo
Como explica Santiago Valor, director médico de SYNLAB, “a pesar de los avances médicos y asistenciales, la incidencia de enfermedad coronaria no ha disminuido de manera relevante y, aunque la mortalidad coronaria se ha reducido, la realidad tiene mucho que ver con una prevención que no es todo lo eficaz que debiera ser”.
De esta forma cabe recordar que el riesgo a padecer una enfermedad cardiovascular está determinado por una serie de factores, unos modificables y otros no modificables. Entre los primeros está el tabaco, el alcohol, el sedentarismo, la mala alimentación, el colesterol elevado, la hipertensión arterial, la obesidad abdominal, la diabetes mellitus y el estrés, entre otros. Los no modificables son la edad, el sexo, los antecedentes familiares, factores genéticos, etc.
A mayor número de factores de riesgo, mayor será la probabilidad de desarrollar un evento cardiovascular, “sin embargo – concluye Valor- los factores de riesgo modificables permiten actuar sobre el riesgo cardiovascular global”.