La formación en diabetes garantiza la calidad de la asistencia. Así, sus planes de formación se caracterizan por ser integrales para proporcionar cuidados sanitarios y terapéuticos mediante una atención humanizada de los pacientes. Tienen como objetivo favorecer y aumentar el número de nuevos diagnósticos, conseguir…
La formación en diabetes garantiza la calidad de la asistencia. Así, sus planes de formación se caracterizan por ser integrales para proporcionar cuidados sanitarios y terapéuticos mediante una atención humanizada de los pacientes. Tienen como objetivo favorecer y aumentar el número de nuevos diagnósticos, conseguir la ausencia de sintomatología, prevenir la aparición de complicaciones agudas (tanto de hipo como hiperglucemias), como crónicas, cómo ceguera, insuficiencia renal y amputación no traumática de extremidades inferiores; sin olvidar mejorar la calidad de vida de la población diabética, la atención a los niños con diabetes, el diagnóstico precoz de la diabetes gestacional y la implantación y desarrollo de una educación diabetológica eficiente. Por ejemplo, en el Plan de Diabetes de la Comunidad Valenciana se establecen como objetivos básicos conseguir una mayor calidad en el cuidado de los sujetos diabéticos y reducir la enfermedad y las secuelas que ocasiona. Este plan engloba varios programas, con elaboración de actividades dirigidas a especificar las estrategias más eficaces y eficientes para conseguir el logro de los objetivos. Reducir la incidencia y el impacto de la diabetes y sus complicaciones, disminuyendo la enfermedad, la incapacidad y la muerte prematura.
Además, la Conselleria de Sanidad a través de la Escuela Valenciana de Estudio de Salud (EVES) ofrece diferentes cursos para los trabajadores, algunos de ellos relacionados con la diabetes, centrados en la actualización y en el manejo de la enfermedad, sin olvidar aspectos relativos a la educación sanitaria.
Planes de formación
En líneas generales, los planes de formación se realizan por iniciativas de los servicios, suelen estar promovidos por la industria farmacéutica y van van dirigidos a médicos y personal de enfermería. Los profesionales de la salud tienen inquietud por el aprendizaje y formación en el manejo del paciente diabético, promoviéndose cursos presenciales, online, jornadas y reuniones de equipo que ayudan en este sentido.
La formación está dirigida fundamentalmente a estos profesionales implicados en el manejo y tratamiento de los pacientes, que se sienten comprometidos con este tipo de tareas. No obstante, los especialistas se quejan de la escasa oferta universitaria de master oficiales sobre diabetes. Algunos centros, como la Universidad Jaime I, tiene curso para conocer la diabetes.
Los cursos que ofrece la Conselleria de Sanidad valenciana van dirigidos a todos los profesionales de la sanidad, médicos y enfermeras y algunos a auxiliares de enfermería. Aunque puede realizarlo cualquier médico o enfermera independientemente de su especialidad, la mayoría de los cursos están enfocados a atención primaria.
Actualización
En este sentido, cada vez es más necesario actualizarse en todos los campos de la Medicina, debido a los continuos y profundos cambios que surgen en el conocimiento de las causas de las enfermedades, su epidemiología, sus criterios diagnósticos, su tratamiento y sus complicaciones.
Si se tiene en cuenta la prevalencia y la incidencia de la diabetes, la cantidad de pacientes con esta patología, con sus complicaciones que se ven todos los días en las consultas junto con los nuevos avances en tratamiento, está más que justificado un plan de formación no sólo en diabetes sino también en otras patologías que van a ir íntimamente relacionadas, como dislipemia, obesidad, hipertensión…
Por eso, es importante la formación de postgrado y las actualizaciones continuas en este campo. Debería ofrecerse a todos los profesionales cursos de actualización en diabetes, pero estos cursos deberían estar adaptados al perfil profesional y el nivel de conocimientos. Se deberían realizar para todos los profesionales, desde auxiliares de enfermería, enfermería, médicos de atención primaria, médicos de urgencias, médicos de especialidades médicas y quirúrgicas, farmacéuticos, trabajadores sociales. El contenido del curso variará según el perfil del profesional. Podría ser anual y realizarse dentro del horario laboral.
Uno de estos ejemplos es el del Centro de Salud Serrería I, en el que se atiende a una población de 28.000 adultos y 6.000 niños y donde se ha implantado en el programa de Salud Pública Ciudad MIHsalud, un proyecto de mediación intercultural que tiene como fin la promoción de la salud entre los colectivos que se considera que están en situación de vulnerabilidad. El plan contempla que los miembros del equipo contactarán y visitarán a las asociaciones y entidades que trabajan con la población en situación de vulnerabilidad, recogiendo información sobre sus actividades, preguntando sobre las necesidades en salud e invitándolas a implicarse en el programa. Además, está previsto realizar foros mensuales con la red de asociaciones colaboradoras, y se convocará un curso anual de formación-acción con las personas propuestas por las asociaciones para que se formen como agentes de salud.
Fomento de la actividad física
También se ha puesto en marcha el programa actividad física y salud que permite a los médicos prescribir un tipo de actividad física deportiva para la mejora de la salud. Se lleva a cabo en las instalaciones deportivas municipales y espacios al aire libre de la ciudad en coordinación con los Centros de Salud de Atención Primaria.
Además, en la diabetes debería ser la Sociedad Española de Diabetes la que condujera y estableciera los criterios de dicha formación, criterios consensuados y últimos tratamientos. De hecho, la SED dispone de cursos variados dirigidos a residentes de endocrinología en formación y tiene constituido un grupo de trabajo de Atención Primaria y diabetes. Otra posibilidad para mejorar la formación vendría de la mano de grupos de trabajos especializados y encaminados a realizar diferentes estrategias en el cuidado de estos pacientes. Podrían constituirse fundamentalmente por personal de enfermería y contarían con la supervisión de un coordinador médico dentro del equipo de Atención Primaria.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina de Familia Nuria Bosch Girona, Mª Ángeles Coloma García Pascual M. Mañes Vicente, Pedro J. Moreno Pareja y Mª Jesús Sirera Corbin, del Centro de Salud Serrería, en Valencia; Marie Claire Arnandis Ventura, Dolores Lidón Pachés Porcar, Josep Ignasi Gelabert Vea, Lidón Pla Meseguer y María José Martorell Sangüesa, de Vinaroz, y Amparo Pérez Martí, Mª Carmen Rubert Escrig, Gemma Carmen Monforte Gilabert, Antonio Bartolomé Francés Camus y María Rosario Palau Oñate, del Centro de Salud Almazora.