De acuerdo con la encuesta “Essentials Initiative” 2020-2021 realizada por
Essity, empresa líder en higiene y salud, en México
una de cada cuatro mujeres y uno de cada ocho hombres de todas las edades
tienen algún tipo de incontinencia urinaria. Es por eso que hace un llamado a crear consciencia en torno a este padecimiento y los tabúes que lo rodean.
Dos de los mitos más prevalentes en torno a la incontinencia urinaria son: la incontinencia urinaria afecta solo a las mujeres y que es parte del proceso natural de envejecimiento. Son falsos y generan obstáculos para buscar el tratamiento y protección adecuados. Definida como la pérdida involuntaria de orina, la incontinencia puede ir desde pequeños goteos hasta descargas completas y existen cuatro tipos: incontinencia de esfuerzo, incontinencia de urgencia, incontinencia mixta e incontinencia por rebosamiento.
Estigma de la incontinencia urinaria
A pesar de que es una condición médica perfectamente tratable, aunado a los mitos que la rodean, el principal reto es lidiar con el problema social que la acompaña.
El estigma detrás de la incontinencia supera incluso a los de la menstruación. Es tan marcado que el
56% de las personas que han tenido o tienen incontinencia urinaria postergan o evitan acudir a un especialista porque sienten vergüenza.
Por otro lado, la idea de que la incontinencia es un problema exclusivo de las mujeres hace que los hombres sean menos abiertos a hablar del tema. Aún más, la Encuesta “Essentials Initiative” 2020-2021 revela que apenas
uno de cada cinco hombres busca atención médica.
El efecto de la incontinencia tiene implicaciones disruptivas en la vida diaria de las personas. Es común que muchos opten por pausar actividades rutinarias:
43% de las personas
se abstiene de ir al gimnasio, 47% de ir al cine, pero la situación puede escalar a un grado donde incluso el
41% dejan de asistir a la escuela o el trabajo debido a la incomodidad e inseguridad que sienten.
Preocupaciones
“A nadie le gusta sentirse acorralado por ningún síntoma, pero para las personas con incontinencia urinaria, buscar soluciones tiene sus propios obstáculos:
4 de cada 10 de los encuestados se preocupan de ser vistos como antihigiénicos o temen ser menospreciados”, afirmó Ivette Medrano, directora de Marketing de
Personal Care de México y Centroamérica de Essity. “Los prejuicios sobre la incontinencia son una barrera para que las personas identifiquen sus necesidades particulares. Tratar los tabúes es el primer paso. Para ello, hay que romper el silencio. Mejorar la calidad de vida de las personas que viven con este síntoma requiere de alzar la voz y romper los mitos que plagan esta condición”, concluyó.
Essity, empresa líder en higiene y salud, hace un llamado a continuar las conversaciones que aborden el tema desde lo social, lo psicológico y la salud para romper las barreras y lograr que todos –hombres y mujeres, jóvenes o adultos de la tercera edad– cuenten con la información que necesitan para sentirse plenos y confiados en su día a día.