La formación en Medicina para dar malas noticias es escasa. Pero es fundamental. Sobre todo en enfermedades como en cáncer, que cambian la vida de quienes lo padecen. Conscientes de ello, oncólogos españoles han diseñado una
herramienta de formación que consigue reducir a la mitad la ansiedad de sus pacientes desde que conocen por primera vez el diagnóstico, lo confirman y afrontan el proceso.
La
herramienta, denominada 'Com-Bien', se ha aplicado ya en los hospitales madrileños Clínico San Carlos, 12 de Octubre, el de Getafe, el de Fuenlabrada, y el Severo Ochoa de Leganés. Ha sido desarrollada, además, con el patrocinio de la
Fundación para la Salud Viatris, cuyo director
Javier Anitua, ha presentado este jueves la herramienta junto a representantes de todos los centros. Lo han hecho con motivo del
Día Mundial Contra el Cáncer.
María Ángeles Pérez, jefa de Sección del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital 12 de Octubre de Madrid, ha lamentado que no haya formación para dar malas noticias ni en el pregrado ni el postgrado. De ahí la importancia que puede tener esta herramienta. 'La
comunicación médico-paciente en la asistencia sanitaria es un elemento clave', ha asegurado.
Disminución en dos puntos de la depresión
Pedro Pérez Segura, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Clínico San Carlos, ha explicado que este estudio perseguía tres objetivos fundamentales: evaluar si el paciente estaba
satisfecho de cómo su oncólogo le había comunicado su diagnóstico; medir el impacto emocional que puede tener una adecuada comunicación y su efecto en la forma de afrontar la enfermedad; y analizar el grado de beneficio para el propio profesional sanitario.
Los resultados los ha explicado
Santos Enrech, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Getafe. En concreto, vieron que en una escala sobre 100, las satisfacción de los pacientes aumentó en 7 puntos cuando eran tratados por oncólogos que habían recibido esta formación.
En cuanto al aspecto emocional, '
disminuyó a la mitad el grado de ansiedad de los pacientes y en dos puntos la depresión'. 'Tenemos un gran reto sobre nosotros: dar esperanza a los pacientes pero sin faltar un ápice a la verdad. Eso es difícil, y para necesitamos formación', ha añadido.
'Con esta investigación, lo que hemos podido sacar en claro es que los
oncólogos no estamos formados en dar malas noticias. Con esta herramienta, conseguimos hacerlo con comodidad y transmitiendo confianza', ha continuado
Ignacio Juez, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario de Fuenlabrada.
Más allá de los oncólogos
Por todo,
Marta Redondo, del Departamento de Psicología de la Universidad Camilo José Cela, ha recalcado que esta formación no debe quedarse en los oncólogos: 'Tenemos encima de la mesa una herramienta común que nos da la posibilidad de formar bien y tenemos que
extenderla al mayor número de profesionales posibles', ha indicado.
El siguiente paso será digitalizar la herramienta. Para eso, trabajan ya con equipos de ingenieros de Telecomunicación para establecer una plataforma. También buscan crear un
'chatbot' para 'acompañar al profesional sanitario en este cambio de hábitos'. 'Estará programado para recordarles y motivarles en esta forma de proceder, y para reforzar cada uno de los logros que vayan haciendo', ha afirmado Redondo.
De extenderse esta formación, los
280.000 nuevos diagnósticos de cáncer que se prevén para este 2022 recibirán la noticia de una forma 'mucho más delicada'.