Desde FACME defienden que la descentralización del MIR podría generar desigualdades en la formación especializada
10 de noviembre 2023. 2:29 pm
A raíz del acuerdo de investidura alcanzado entre el PSOE y el BNG, donde se abre la posibilidad de renegociar la transferencia de la gestión del MIR a Galicia, la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) ha emitido un comunicado. En el mismo se…
A raíz del acuerdo de investidura alcanzado entre el PSOE y el BNG, donde se abre la posibilidad de renegociar la transferencia de la gestión del MIR a Galicia, la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) ha emitido un comunicado. En el mismo se muestra en contra de una posible transferencia competencial del sistema MIR a las autonomías. El motivo principal es que la descentralización del MIR podría generar desigualdades en la formación especializada y una falta de cohesión en los estándares de calidad a lo largo del país.
Asimismo, FACME insiste en que una transferencia competencial del sistema MIR supondría organizar un examen MIR en cada comunidad autónoma, con los costes asociados al mismo, por lo que sería una decisión altamente ineficiente.
En este sentido, FACME recuerda que el actual modelo centralizado está ampliamente consolidado en el Sistema Nacional de Salud (SNS), cuenta con un amplio respaldo de la profesión médica y un gran prestigio internacional.
Transferencia competencial del sistema MIR
Ante la propuesta de la transferencia competencial del sistema MIR, los profesionales sanitarios insisten en que las autoridades responsables deben considerar las graves implicaciones de esta propuesta. Por ello les instan a dialogar con todos los actores relevantes, incluyendo a los profesionales médicos, para encontrar soluciones que preserven la calidad y equidad en la formación de médicos en España.
A modo de reflexión final, desde FACME insisten en que descentralizar el MIR provocaría que coexistieran programas de formación diferentes, ya que cada comunidad tendría el suyo. Se generarían diferencias en los sistemas de evaluación dando lugar a que la nota final de un residente podría ser diferente dependiendo de la comunidad autónoma donde se haya formado. Además, habría variaciones en los criterios de acreditación de unidades docentes, lo que podría implicar formar a más residentes por motivos asistenciales aunque los centros no reunieran las condiciones necesarias para ello.