La obesidad es una enfermedad crónica y multicausal, que no ha sido debidamente tratada, ya sea por desconocimiento de su complejidad o por el estigma social que existe.
México tiene una de las tasas de sobrepeso y obesidad más altas del mundo. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021, ambas condiciones afectan al 42.9 por ciento de la población de 12 a 19 años. Mientras que la afectación al 72.4 por ciento de la población es para la población superior a los 20 años.
La obesidad es una enfermedad progresiva, que resulta de la interacción de factores conductuales, medioambientales, genéticos y metabólicos. Así lo explicó en conferencia de prensa el Dr. Fernando Pérez Galaz, cirujano gastro bariatra y cofundador de la asociación civil Obesidades.
El especialista agregó que la obesidad causa múltiples comorbilidades que contribuyen a un gran porcentaje de discapacidad y muerte prematura en la población. “Es importante hacer hincapié en que no se debe juzgar a la persona que vive con obesidad como carente de fuerza de voluntad, ya que la obesidad responde a múltiples causas”, dijo.
La necesidad de un tratamiento multidisciplinario
El experto recordó que vivimos en un ambiente obesogénico, es decir, que promueve el consumo de alimentos hipercalóricos y donde los mecanismos de esfuerzo y recompensa giran alrededor de la comida. Lo anterior, dijo, crea una dependencia a nivel cerebral que pide más comida como compensación a los problemas de la vida cotidiana. “Al ser una enfermedad tan compleja, la obesidad requiere de un tratamiento multidisciplinario”, aseguró. Ese tratamiento deberá incluir:- Un estilo de vida saludable con actividad física.
- Un abordaje integrativo cognitivo, psicodinámico y humanista.
- Tratamiento farmacológico con medicamentos como los agonistas del receptor de GLP-1, fentermina y psicofármacos.
- Cirugía bariátrica.