Investigadores especializados en nanotecnología buscan erradicar hongos y bacterias, que afectan a obras de arte y ponen en riesgo la salud de quienes los rodean.
Los hongos y bacterias que se ubican en museos, así como en las piezas que albergan, no solo ponen en riesgo los bienes culturales arqueológicos, históricos y artísticos, sino que representan un grave riesgo para el personal que está en contacto con ellos.
Actualmente, la innovación en nanotecnología permite el tratamiento contra hongos y bacterias mediante diferentes técnicas como:
- Nebulización.
- Inmersión.
- Aplicación directa o controlada.
- Por contacto.
Impacto en la vida cultural de México
La Ciudad de México es la segunda ciudad del mundo con mayor cantidad de museos, al sumar 141, solo por debajo de Londres, que alberga al menos a 200. En México, el total de recintos se estima en 1,177 y Nuevo León ocupa la segunda posición en cuanto a mayor cantidad de éstos. Por lo anterior, se vuelve relevante el combate de hongos y bacterias que amenazan el aservo cultural e histórico de estos recintos, y afecta la salud de quienes lo resguardan. Norma García, maestra en Restauración y Conservación, afirma que si bien existen diversos agentes biológicos que atacan tanto a los bienes como a los expertos que los manipulan, son los hongos los más agresivos. “En las piezas, estos degradan y manchan el papel, piel, pergamino, cera y textiles, e incluso provocan la pérdida de imágenes en películas y fotografías”, explica. En tanto, en el caso de las enfermedades para el personal que se expone al contacto de estos bienes, se encuentran:- Dermatomicosis superficiales.
- Micosis interna.
- Padecimientos respiratorios.