'El estudio 'Hábitos digitales del médico español' demuestra que las tecnologías ahorran tiempo e incrementan la seguridad tanto en el diagnóstico como en la prescripción, siendo el médico de familia el más proclive a recomendar a sus pacientes el uso de aplicaciones en dispositivos móviles', así presentaba Benjamín Abarca, presidente de la Sociedad de Médicos Generales y de Familia (SEMG), las conclusiones de la segunda edición de este estudio realizado por iDoctus y en el que en esta ocasión han participado un total de seis sociedades científicas como SEGG, SEMI, SEPD, SEMES y SEN.
En esta nueva edición de este estudio, que tiene vocación de permanencia, destaca la amplia participación de los profesionales, ya que han contestado a esta encuesta más de 7.400 médicos, procedentes de todas las comunidades y de todas las especialidades, aunque destacando los médicos de familia y los internistas. Así, entre las primeras conclusiones es que por CC.AA, Canarias es la que más uso hace de las tabletas, mientras que La Rioja es la que menos, y estos datos por tanto no están relacionados con la renta per cápita. Igualmente por especialidades, la penetración de estos nuevos dispositivos es muy alta en todas ellas, pero en lo referente a las tabletas dónde más se usan es en Neurología y dónde menos en Urgencias. Pese a ello, Carmen del Arco, como representante de SEMES explicaba que 'poder acceder a la información a cualquier hora y desde cualquier lugar nos resuelve mucho, y las tabletas, para la práctica clínica, nos permiten tener toda la actividad a pie de cama, que es lo más práctico'. Igualmente, otra de las principales conclusiones que extraía Ángel Díaz de iDoctus era que el 60 por ciento de los médicos utiliza al menos tres pantallas (ordenador, móvil y tableta) y que el 95 por ciento accedía a información al menos desde dos.
Asimismo, en cuanto al tipo de información a la que se tiene más acceso esta gira en torno a la toma de decisiones y a la formación continuada, teniendo las comunidades y las redes sociales un uso menor. Así, Díaz mentaba entre otros contenidos las guías clínicas, las interacciones de fármacos, o los algoritmos, y destacando que uno de los criterios de búsqueda era la independencia de esa información o plataforma respecto a la industria farmacéutica. En cuanto a los dispositivos destacaba que 'la penetración del Smartphone baja con la edad, y sin embargo la de la tableta sube, lo que demuestra que el médico digital ya no es sólo el médico joven, es el médico en general'.
Ámbitos por avanzar
Tal y como relataba Manuel Martínez, representante de las nuevas tecnologías en SEMG, 'tenemos mucho que hacer en educación de la salud, encauzar esa sobreinformación, es decir, 'desgoogalizar' a los pacientes, tener plataformas donde la información sea filtrada y acostumbrar al paciente al uso de esta información rigurosa'. Así respecto a la información médica a la que acceden a los pacientes, los expertos insistían en que las redes sociales no resultan un canal útil debido a la falta de privacidad, por lo que es necesario crear plataformas con este uso más específico, además de facilitar tiempo al médico para el manejo de estas herramientas.
Igualmente, en cuanto a las plataformas existentes para la interactuación entre médicos este estudio detecta la necesidad de conseguir una mayor integración de los servicios. Actualmente existen alrededor de 50.000 aplicaciones médicas, y ante eso el médico se siente perdido, por lo que los encuestados reclamaban la integración de esas aplicaciones en una plataforma más unitaria. Asimismo, Roberto Alcázar de SEN explicaba que 'son necesarias aplicaciones que ayuden a la ardua tarea de seleccionar información relevante'.