Siete de cada diez directivos de la Salud en España cree que la selección del directivo sanitario depende de su afinidad política. Esta es una de las grandes conclusiones del 'Informe SEDISA sobre la Profesionalización de los Directivos', que hoy la Sociedad Española de Directivos de la Salud ha querido poner a disposición de los medios de comunicación. Si bien este documento ya fue presentado a varias autoridades sanitarias, en especial al Ministerio de Sanidad y a las Consejerías de Sanidad de las Comunidades Autónomas, sus conclusiones, basadas en las encuestas realizadas a más de 800 socios y a un amplío panel de expertos, siguen estando vigentes.
Entre ellas, algunas destacadas como que el 53 por ciento de los directivos afirmaba no haber dedicado tiempo a la formación en habilidades directivas en el último año, o la alta variabilidad y dispersión de los niveles retributivos, teniendo en cuenta que el 47 por ciento de los encuestados tiene un salario entre 40.000 y 60.000 euros, pero que el 21 por ciento sobrepasa los 80.000. Igualmente, sobresale el hecho de que sólo un 17 por ciento de los gestores declaró tener autonomía en la toma de decisiones. Sobre este aspecto hacía hincapié Mariano Guerrero, secretario general de SEDISA, y autor y coordinador de este documento, que explicaba que si bien 'los directivos son los mismos en la pública y en la privada, la diferencia es que tienen más o menos herramientas', haciendo referencia a las diferencias en cuanto a la flexibilidad de gestión en los modelos de gestión directa o a los concesionales. Es por ello que hay que tener en cuenta que 'si hay variabilidad en la clínica, hay variabilidad en la gestión'.
En líneas generales, Guerrero declaraba que 'el Informe ha hecho pensar a las autoridades e incluso algunas CCAA dónde no tenían programas formativos se han iniciado'. Pero se trata de un documento vivo, en el que se va a seguir insistiendo, y que de hecho, tiene prevista pasar por su propia evaluación y actualización en una de las mesas del que será el futuro 19 Congreso Nacional de Hospitales.
Así, el secretario general de SEDISA matizaba que es importante seguir avanzando en regular la formación de los gestores, para lo que esperan que el Ministerio tengan en cuenta la creación de un área de capacitación específica, si no en este primer borrador del RDL de Troncalidad, sí en sus previsibles actualizaciones, pero sobre todo, en hacer entender que aunque toda autoridad debe tener confianza en los cargos que nombra, 'hay que saber distinguir entre la confianza personal, y la confianza profesional'.
Abordaje de la gestión clínica
Tratando otros asuntos, Mariano Guerrero respondía a las preguntas de los periodistas sobre la labor que deben tener los gerentes en las extendidas Unidades de Gestión Clínica. A este respecto respondía que el papel del gestor debe ser el de recomendar la creación de elementos que mejoren la gestión del centro, pero la decisión debe de depender siempre de la propia Consejería de Sanidad. Pese a ello, insistía en que lo que sí que es importante es que 'no se pueden hacer Unidades de Gestión Clínica a costa de quitar el papel del gestor sanitario' explicando que en los casos donde existe una trasferencia de riesgo al profesional, es fundamental contar con la formación y el conocimiento de gestores formados.
Tanto para evaluar esta herramienta, como para poder comparar las diferencias en la gestión de centros dirigidos por gerentes profesionales, otra de las claves sin duda es avanzar en los sistemas de evaluación. 'Nos falta crear mecanismos evaluadores de calidad', insistía Guerrero sobre este tema.