En 2020 Mylan se fusiona con UpJohn, una antigua división de Pfizer, para convertirse en Viatris, una nueva compañía dedicada al cuidado de la salud. ¿Cómo definiría Viatris?
Nos definimos como un tipo de empresa diferente. Somos una nueva empresa global, centrada en el cuidado de la salud, pero no como se ve en la actualidad, sino como debería ser y hacemos todo lo posible para que esto pueda suceder.
Viatris es muy reciente, nace en 2020 como resultado de la fusión entre Mylan y UpJohn, una antigua división de Pfizer. A pesar de nuestra corta vida, contamos con un largo bagaje como compañías individuales en el pasado. Ahora, como Viatris, estamos intentando crear una nueva mentalidad comprometida a ayudar a todas las personas en todo el mundo. Nuestro objetivo es que puedan llevar una vida más saludable, en cada una de las etapas vitales.
¿En qué se diferencia Viatris del resto de sus competidores?
Creo que con Viatris vamos a tener la capacidad de romper las convenciones tradicionales han gobernado la industria farmacéutica durante casi un siglo. Esta nueva empresa es muy flexible, ágil, y tiene una dimensión muy amplia, algo que no es habitual entre las compañías farmacéuticas.
¿A qué se refiere cuando habla de un posicionamiento a nivel global?
Al hablar de alcance mundial, nos referimos a la posición privilegiada que tenemos para satisfacer una necesidad crítica hoy en día: facilitar el acceso a pacientes que necesitan medicamentos de alta calidad, estén donde estén. Este acceso, en sí mismo, es uno de los pilares de nuestra misión, que se encuentra reflejada en nuestro nombre, porque Viatris significa en latín ‘los tres caminos’.
¿Y cuáles son los otros dos?
Los otros dos caminos que buscamos seguir son el liderazgo, es decir, liderar innovando para satisfacer las necesidades de los pacientes, a través de nuestro porfolio y de los procesos que aplicamos en nuestras operaciones.
Hoy por hoy conocemos a empresas que tienen un porfolio muy innovador, pero siguen unos métodos muy tradicionales en cuanto a actuación y colaboración con grupos de interés.
¿Y cuál es la tercera vía?
Nuestro tercer pilar es la colaboración; Nos queremos posicionar como socios de confianza y con un gran valor añadido para la comunidad sanitaria en todo el mundo. Así es como nos definimos y así es nuestra misión, que está reflejada en nuestro nombre, Viatris.
¿Cuáles son las principales fortalezas de Viatris? ¿Qué áreas les gustaría mejorar?
Somos una compañía nueva en la que hay mucho por hacer. Tenemos que integrar los procesos, las culturas y los comportamientos y empezar a trabajar con una única cara, con una misma voz y una sola presencia ante nuestros stakeholders en el área de la salud para que puedan percibir en nosotros a un socio poderoso y de confianza.
Vamos a intentar aunar las fortalezas y la experiencia que aportaban Mylan y UpJohn para conseguir el éxito con Viatris. No queremos hablar solo de las características que diferencian a nuestro porfolio, sino también de nuestra capacidad única y distinta de integrar el valor añadido en la cadena de suministro del cuidado de la salud.
¿Cuál es su presencia actual en el mercado español?
Nuestra compañía está formada por 420 personas muy apasionadas por la filosofía y la visión de la empresa. Tenemos oficinas en Madrid y Barcelona, y cubrimos todas las áreas de ventas de toda la geografía española. De esta forma podemos ofrecer el mejor servicio a todos los profesionales de la salud e instituciones sanitarias del país.
Viatris nace con un gran peso en el mercado de los productos genéricos, ¿qué encaje tiene la innovación en su nueva compañía?
Ambos conceptos se conjugan muy bien, y eso es algo que nos diferencia del resto de las compañías del sector. En el porfolio de Viatris tenemos más de 400 presentaciones de productos genéricos, que son muy beneficiosos para generar avances importantes en salud.
¿Qué tipo de productos conforman el porfolio actual de Viatris España? ¿En qué áreas terapéuticas se especializa?
En el ámbito de la innovación tenemos un porfolio muy largo, especialmente en el área cardiometabólica, del dolor, del sistema nervioso central (SNC), Oftalmología, Gastroenterología y Dermatología. Se trata de un porfolio muy extenso de innovación que puede ofrecer nuevas opciones terapéuticas a los médicos y a los pacientes.
Además de nuestro porfolio de genéricos y de marcas, también contamos con una valiosa cartera de medicamentos OTC, de fármacos biosimilares y de principios activos. Somos responsables de producir y manufacturar los principios activos que utilizamos en nuestros medicamentos de marca, de genéricos y todos los segmentos de negocio que hemos mencionado.
¿Cuántas marcas de medicamentos comercializan en España?
Somos una de las compañías que más oferta y colabora con el médico prescriptor en España cuando busca alternativas terapéuticas. En la actualidad tenemos comercializadas 285 marcas de medicamentos, lo que significa más de 260 moléculas distintas en el mercado español. Por tanto, es difícil encontrar una compañía como Viatris por la gran variedad y cantidad de productos que tiene.
¿Qué medicamentos tienen un mayor impacto en el mercado?
Respecto al impacto de los productos, nosotros nos fijamos en aspectos como el de la mortalidad en los países desarrollados. La mortalidad cardiovascular es una área de preocupación para Viatris y, junto con los factores de riesgo que contribuyen a la misma, hablamos de una de las áreas más importantes de actuación de la compañía en España.
Cuando hablamos de colesterol elevado o dislipidemia, hipertensión y diabetes, solo aquí tenemos tres de los factores de riesgo más elevados en enfermedad cardiovascular. Y desde Viatris llevamos a cabo una actuación muy potente en estas áreas, trabajamos diariamente con millares de médicos en España para garantizar que los pacientes tengan acceso a esas terapias distintas.
En definitiva, tenemos un conjunto de marcas icónicas muy potentes, que siguen siendo líderes de utilización en el mercado español e internacional de la salud. Queremos garantizar que los pacientes en España siguen teniendo acceso a esas marcas y a esos medicamentos de prescripción.
Esta oferta terapéutica abarca todas las etapas de la vida de toda la población.
Así es. Cuando hablo de los medicamentos OTC, me refiero al autocuidado y a la capacidad de Viatris de cubrir algunas necesidades que la pandemia ha descubierto. Podemos mencionar fármacos como Dalsy, Betadine, CB12, Armolipid, Bucometasana. Se trata de un porfolio muy distinto de medicamentos OTC, y cuando lo juntamos todo conseguimos cumplir en España un deseo muy ambicioso, que es garantizar que los pacientes pueden obtener su tratamiento en cada etapa de la vida.
Y con una gran diversidad.
Tenemos un porfolio que cubre necesidades terapéuticas desde la edad infantil hasta la adulta. Además, contamos con fármacos para enfermedades con una prevalencia muy alta en España, pero también para otras patologías con una prevalencia muy baja, como la tuberculosis resistente a los antibióticos. Tenemos un amplio porfolio que incluye medicamentos genéricos muy utilizados, como el paracetamol, hasta medicamentos considerados
life-saving. Esta diversidad nos diferencia de otras compañías farmacéuticas.
¿Cuáles son los principales objetivos a corto plazo?
Buscamos implementar el proceso de integración y lanzamiento de Viatris en el mercado español. Además, queremos seguir colaborando con nuestros socios, con los gobiernos, los médicos, las asociaciones de pacientes, las farmacias. Nuestro objetivo es afianzarnos en las áreas críticas de intervención, como son el área cardiovascular, del dolor y el SNS.
Nos gusta comunicar lo que podemos hacer, hablar de nuestro porfolio, pero lo más importante para nosotros es generar confianza, seguir trabajando para conseguir el acceso a los medicamentos de alta calidad en cualquier etapa de la vida de una persona. Nuestra prioridad es añadir “años a la vida”, pero también “vida a los años”.
¿Cómo se ha adaptado Viatris a las circunstancias de la pandemia? ¿Cómo colabora la compañía en la lucha contra la pandemia a nivel global y local?
Viatris, tanto en España, como a nivel global ha tenido un comportamiento muy dinámico, proactivo y de mucha colaboración para afrontar esta crisis sanitaria y económica causada por la COVID-19.
Aquí es donde creemos que los valores que podemos aportar al sistema sanitario son nuestra experiencia y nuestra capacidad de cubrir necesidades en áreas de déficit sanitario. En primer lugar, hemos protegido la salud y la seguridad de nuestros empleados y socios sanitarios; esa ha sido nuestra prioridad. Después de garantizar esto, nos hemos enfocado en mantener la cadena de suministro y la producción de medicamentos críticos para pacientes COVID-19 y no COVID-19.
¿Ha habido normalidad en el abastecimiento de fármacos?
Nuestra capacidad productiva se ha centrado en garantizar que los ciudadanos de cualquier país hayan seguido teniendo acceso a las medicinas esenciales. Asimismo, hemos invertido en nuestras operaciones locales y hemos intervenido en movimientos solidarios para cubrir las necesidades que se han presentado con la pandemia. Entre otras iniciativas, hemos donado equipos de protección personal y medicamentos en hospitales y en centros de Atención Primaria, así como en las residencias de ancianos de toda la geografía española. También hemos dado soporte a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para ayudar a paliar los efectos devastadores de la pandemia en España.
Todas estas actividades las hemos recogido en nuestro primer informe de sostenibilidad de Viatris, donde mostramos lo que ha sido nuestra contribución global. Hemos reflejado nuestro esfuerzo para combatir la pandemia, y también nuestra contribución en España en este trabajo colectivo que hemos desarrollado todos en la industria farmacéutica española.
¿Considera que la experiencia ha sido enriquecedora?
Lo cierto es que debemos buscar el aprendizaje de todo lo que nos pasa en la vida. Creo que la imagen y la percepción global de la industria farmacéutica durante la pandemia se ha beneficiado muchísimo. Ha sido una oportunidad para que las personas y los pacientes puedan verificar que el medicamento no es algo garantizado; de hecho, no hay nada garantizado en nuestra vida.
¿Qué lecciones hemos aprendido?
En este tiempo nos hemos dado cuenta de la importancia de la salud, porque muchas veces solo la apreciamos cuando la perdemos. Lo mismo ocurre con los medicamentos, y es que las personas no hemos valorado el papel de la industria farmacéutica en su misión de proporcionar acceso a los medicamentos para cubrir necesidades de salud.
En este sentido, la industria farmacéutica se ha posicionado como un socio relevante en la cadena de valor de la salud. Hemos asumido el incremento de los costes y hemos afrontado las dificultades añadidas durante la pandemia para garantizar que no faltasen medicamentos.
¿En qué han consistido esos sobreesfuerzos?
Muchos recursos del sector sanitario se han destinado a hacer frente a la COVID-19. Si la industria farmacéutica no hubiese hecho ese esfuerzo, la crisis sanitaria y económica serían mucho mayores de lo que son en este momento. Hemos conseguido minimizar este cambio de recursos para pacientes COVID-19 y mantener el suministro de medicamentos para todos los pacientes no COVID-19, especialmente aquellos con enfermedades cardiovasculares, mentales, respiratorias, gastrointestinales, dolor o alergias.
¿Cuáles son los siguientes pasos?
Ahora queremos contribuir activamente y colaborar con todos los
stakeholders, los políticos, los decisores económicos y sanitarios, para recuperar la normalidad en el acceso natural de las personas al cuidado sanitario y a los medicamentos. Creemos que desde Viatris, gracias a nuestro portfolio diferenciado y nuestra amplia experiencia tenemos la capacidad de beneficiar a los sistemas sanitarios en el mundo para formar parte de esa discusión.
¿Cómo valora el papel de la Unión Europea en la gestión de esta pandemia? ¿Cree que se acelerará el proceso de creación de una Europa de la Salud?
Absolutamente, ha sido muy inspirador ver cómo ha habido esta capacidad de conexión de la industria farmacéutica y los decisores políticos. Destacaría esa misión y ambición comunicada por Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, de crear esa ‘Europa de la Salud’. Para ello, habría un presupuesto de 5.000 millones de euros que serían invertidos en los próximos siete años para garantizar la vuelta a la normalidad lo más pronto posible.
Si hemos tenido esa capacidad de conectar en un momento de crisis, debemos hacerlo también dentro de la normalidad.
¿A qué se refiere en concreto?
El entorno administrativo y legislativo del medicamento dentro del sector farmacéutico está muy controlado y muy pautado para garantizar la seguridad y la calidad de los medicamentos; tiene que ser así, no hay otra forma.
También es verdad que el esfuerzo conjunto que la industria ha hecho para cumplir esos requisitos administrativos, reglamentarios, legislativos en el medicamento ha obligado a la industria a invertir más de mil millones de euros en los últimos años.
¿En qué partidas se ha invertido ese dinero? ¿Cuáles son los principales cambios que se han producido?
Hemos tenido que adaptarnos a la Directiva Europea de medicamentos falsificados, impulsada por la Unión Europea. De forma global, la industria ha invertido más de mil millones de euros en reajustarse a un requerimiento administrativo. Por otra parte, también está todo el esfuerzo que la industria ha llevado a cabo para adaptarse a la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Hemos tenido que hacer cambios en los centros de producción y todo el proceso de suministro del medicamento ha supuesto un gran coste. Producir un medicamento hoy es mucho más caro que antes de la pandemia, y no solo por lo ya mencionado, sino también por el aumento en el precio de los hidrocarburos, que ha incrementado el valor del resto de los productos, excepto los medicamentos.
Por tanto, el coste de la producción de los fármacos sigue incrementando, pero el precio regulado y definido por el pagador, el Gobierno, sigue siendo el mismo, con una expectativa permanente de bajada.
¿Qué petición haría a los gestores y administradores públicos?
La industria farmacéutica ha hecho unos esfuerzos increíbles para generar eficiencias, pero si no trabajamos juntos todos los decisores políticos, económicos y sanitarios, colaborando en la búsqueda de propuestas de valor, podemos encontrarnos en una situación en la que vaya a haber muchas más rupturas en el futuro y se perjudique el acceso a la innovación y a los medicamentos. Actualmente, la industria es la que está realizando la mayor parte del esfuerzo, y sería interesante conseguir un entendimiento con los decisores políticos y económicos para seguir trabajando conjuntamente no solo durante la crisis, sino también en tiempos más normales.
En este escenario de desescalada post-COVID-19, ¿cree que el foco debería volver a ponerse en la prevención y en el tratamiento de las enfermedades no asociadas al coronavirus? En este sentido, ¿cómo es la labor de Viatris?
Queremos aplicar todo el esfuerzo y todas las capacidades que ofrece nuestro porfolio. Queremos trabajar con las sociedades científicas, con las autonomías, con los pacientes y con las farmacias para conocer mejor sus necesidades. Tenemos un gran sentimiento de servicio a la población en España. No nos mueve la ganancia, sino el servicio de prestar cuidados sanitarios con medicamentos de muy alta calidad.
Para ello, tenemos que conocer las dificultades a las que se enfrentan los profesionales sanitarios a la hora de tratar a los pacientes. También debemos saber los problemas con los que se encuentra el paciente para acceder a una atención sanitaria de forma temprana. Con esta información, queremos poner nuestras capacidades al servicio de la sociedad para cubrir estas necesidades.
¿Con qué herramientas puede conseguirse?
Sabemos que se puede hacer mucho en el entorno digital con la telemedicina. Es una forma de conectar bidireccionalmente a médicos y pacientes. En Viatris, contamos con s una experiencia muy distinta y una capacidad como pocos tienen para ser proveedores de elección en el sistema sanitario español. Creemos que podemos posicionarnos como socios de confianza, con una capacidad muy distinta de colaborar con todos los
stakeholders, para garantizar que lo antes posible podamos volver a recuperar la normalidad.