Videoentrevista al doctor Jesús Sanz Villorejo, vicepresidente de la Fundación SEDISA

“Un gestor sanitario debe de tener los mismos conocimientos que cualquier directivo, pero ha de conocer en profundidad el sistema sanitario, la organización y todo el proceso asistencial, así como la interrelación entre la Atención Primaria y hospitalaria”, señala el doctor Jesús Sanz Villorejo, vicepresidente de la Fundación SEDISA. Sobre la “Gestión Basada en Valor: Presente y futuro” han versado las Jornadas Nacionales que cada dos años celebran la Sociedad Española de Directivos de Atención de la Salud (SEDISA) y la Fundación SEDISA y que este año acaban de tener lugar en Bilbao. En el encuentro se habló de innovación, de la Cultura del No hacer, la medición de los resultados en salud y en eficiencia, la calidad asistencial, la gestión por procesos y la profesionalización de la gestión sanitaria. En la entrevista concedida a EL MÉDICO INTERACTIVO, el doctor Sanz profundiza en estos temas, así como en algunas de las herramientas de la Gestión basada en Valor. “Una de las líneas estratégicas de la Sociedad es la profesionalización de los directivos sanitarios; tenemos documentos de posicionamientos y, a través de la Fundación, realizamos muchas actividades dirigidas en esa línea. Además, nos planteamos tener un grado universitario”, añade.

Gestores

Desde SEDISA consideran que en los nombramientos de los directivos sanitarios tiene que haber un equilibrio entre los criterios establecidos desde las autoridades políticas y los perfiles de los gestores. “Somos los primeros que planteamos que muchos ceses no se producen teniendo en cuenta los resultados de la gestión que hayan aportado”, explica. En opinión del doctor Jesús Sanz, los procesos deben ser transparentes y la evaluación por objetivos. “El político será el primer interesado en contar con buenos gestores, porque así la Sanidad funcionará mejor”. Entre sus preocupaciones se encuentra la coordinación entre los dos niveles asistenciales; la primaria y la hospitalaria, “que es fundamental para el buen funcionamiento del sistema”. Además, remarca, “hay que hacer una reflexión profunda para ver qué funciona bien y las áreas de mejora y, por supuesto, contando con la opinión de la ciudadanía”.

Innovación

Desde el punto de vista de gestión, al hablar de innovación no solo se refieren a la tecnológica y la farmacológica. “Nosotros hablamos de innovación de gestión y de procesos, porque esto permitirá cambiar a las organizaciones, liberar a los profesionales y humanizar la profesión, y así los sanitarios tendrán más tiempo para el paciente”. Constantemente, explica, en las organizaciones se hacen propuestas con el objetivo de organizar mejor un servicio para atender mejor a los pacientes. “Esa innovación requiere de los directivos una gran atención”. Pero, añade, sin unos gestores profesionalizados será difícil abordar las bolsas de ineficiencia del sistema. “Sanidad necesita más inversión, pero sus problemas no se arreglan solo con dinero”.

El paciente

En su opinión, la labor de los directivos, en cualquiera de sus niveles, no solo del gerente, sino también de los jefes de servicios, de las supervisoras y del personal que coordinan determinados procesos, es hacer eficiente el sistema, “gestionar mejor los servicios y dar más protagonismo al paciente y a su familia”. Porque, como reconoce Sanz, es fácil decir que hay que poner al paciente en el centro del sistema, “porque es nuestra obligación, pero luego es complicado hacerlo; la sostenibilidad no solo es económica, también tiene el componente de credibilidad de la ciudadanía”.