Se ha aconsejado a muchas personas que tomen suplementos vitamínicos para fortalecer su sistema inmunológico, pero un estudio reciente publicado en 'British Journal of Nutrition' encontró que tomar suplementos de vitamina E llevó a un aumento del riesgo de neumonía en más de uno de cada cuatro hombres mayores (28 por ciento) que fumaban y no hacían ejercicio. Sin embargo, ocurrió el efecto contrario en los hombres mayores que hacían ejercicio y no fumaban: la vitamina E disminuyó su riesgo de contraer neumonía.
El efecto de la vitamina E en los resultados de salud puede depender de diversas características de las personas y sus estilos de vida, por lo que una única estimación universal del efecto de la vitamina E podría ser engañosa para algunos grupos de la población. Los resultados de este estudio --que se centró en hombres de 50 a 69 años de edad al inicio de la evaluación-- son particularmente sorprendentes porque en los análisis de epidemiología nutricional se suele suponer un efecto uniforme de un nutriente.
Sin embargo, el autor del estudio, el doctor Harri Hemilä, de la Universidad de Helsinki, Finlandia, encontró que el efecto de la vitamina E en los resultados de salud puede depender de diversas características de las personas y sus estilos de vida. Por lo tanto, una única estimación universal del efecto de la vitamina E podría ser sustancialmente engañosa para algunos grupos de la población.
El investigador analizó el efecto de la vitamina E sobre el riesgo de neumonía en un gran ensayo aleatorizado ('Alpha-Tocopherol Beta-Carotene Cancer Prevention Study - ATBC') realizado en Finlandia entre 1985 y 1993. Hubo 898 casos de neumonía entre los 29.133 participantes de la investigación.
Diferencias reales en subgrupos de personas
Basándose en la estadística de I 2 por primera vez para este tipo de análisis, el doctor Hemilä llegó a la conclusión de que casi toda la variación en el efecto de la vitamina E sobre el riesgo de la neumonía en cinco subgrupos se explica por diferencias reales en el efecto de la vitamina E en lugar de por variación aleatoria.
La vitamina E aumentó el riesgo de neumonía en un 68 por ciento entre los hombres que tuvieron la mayor exposición al tabaco y que no hacían ejercicio (22 por ciento de los participantes ATBC), mientras que la vitamina E en realidad disminuyó el riesgo de neumonía en un 69 por ciento entre los participantes que tenían la menor exposición al tabaquismo y que hacían ejercicio durante su tiempo libre (7-6 por ciento de los participantes ATBC). El autor afirma que estos hallazgos refutan la idea de que existe un efecto uniforme de la suplementación con vitamina E en el riesgo de neumonía.
Estos resultados proporcionan un fuerte argumento en contra de la opinión de que deben evitarse los análisis de los subgrupos en los ensayos aleatorios ya que pueden dar lugar a resultados falsos positivos por el problema de comparación múltiple.
Además, los efectos promedio de la vitamina E que se calculan en el meta-análisis pueden no ser válidos para muchos grupos de población. En tercer lugar, en estudios de cohortes, se ajustan los factores de confusión para permitir el cálculo de una sola estimación del efecto sobre la población de estudio. Sin embargo, cuando varias variables modifican el efecto de la vitamina E, es evidente que los efectos de la vitamina E deben evaluarse por separado en subpoblaciones con esas características.
Dada la limitada comprensión actual sobre quién podría beneficiarse, Hemilä recomienda que la vitamina E no se sugiera para la población en general con el fin de mejorar el sistema inmunológico. El investigador concluye que hay una necesidad de investigar más sobre la vitamina E en los hombres de edad avanzada no fumadores que hacen ejercicio en su tiempo libre.